jueves, 29 de abril de 2010

Espérate... siempre ponen 30 minutos antes...

Espérate... siempre ponen 30 minutos antes de que empiece la fiesta...

Nuevamente me encuentro escribiendo sobre algo distinto a tecnología, seguridad IT, música. Hoy escribo sobre las invitaciones a eventos. Al mandar una invitación, uno especifica la hora del comienzo del evento; sin embargo, poner por lo menos 30 minutos antes, en dicha invitación, en la cultura mexicana es común o casi la regla general.

Tengo una manía muy fuerte por llegar temprano, en ocasiones obsesiva. Sé que podría considerarse como una virtud; pero a veces no estoy tan seguro, JA!. Resulta que en los últimos meses asistí a algunos eventos (bodas, fiestas, etc.) donde usualmente pusieron en la invitación al menos 30 minutos antes de que realmente comenzara todo. Hubo quien puso 1 hora y hubo otro caso donde por ser fuera de la ciudad puso 1 hora, sin embargo comenzó 2 horas después de la cita debido a factores ajenos.

Recuerdo que hace muchos años, uno de mis mejores amigos me invitó a una fiesta ya que iba a tocar con su banda y me dijo: “Pues la onda es como a las 9 PM”. Así es que llegué a las 9 PM y cuando llegué apenas estaban terminando de acomodar los instrumentos y no había ninguna persona aún. Solo ellos a punto de hacer el “sound check”. Lo único que me dijo fue: “Te dije esa hora, porque nunca nadie llega temprano”. Tal vez para muchos esto es ser muy “ñoño” como decimos en México, pero yo no lo considero así.

Recuerdo mucho también, un día en otro país al norte de México (jeje), me invitaron a una cena en una casa. El correo especificaba la hora de inicio y de fin, además de las siglas R.S.V.P.

–RSVP “Répondez s'il vous plaît” es una expresión francesa, que traducida al español significa más o menos "Responda, por favor". Estas siglas significan que el anfitrión está esperando confirmación de que la(s) persona(s) invitada(s) asistirán al evento. El invitado tiene la obligación (moral, o ¿ética?) de responder si irá o no al evento -


Me llamó mucho la atención ya que, primero, esperaba confirmación por parte de las 4 personas que había invitado siendo que estábamos en la misma oficina; y segundo, él esperaba que llegáramos y que nos fuéramos a la hora que el había especificado en la invitación. La idiosincrasia mexicana no nos permite hacer algo así y nos es un tanto difícil entenderlo; sin embargo, desde un punto de vista personal del que escribe estas humildes líneas, creo que eso está correcto. La formalidad y la puntualidad no deberían ser una virtud, sino una característica.

El juego que todos jugamos:

* El que invita, sabe que tiene que poner al menos 30 minutos antes de la hora real
* El que es invitado, sabe que ‘puede’ llegar 30 ó 60 minutos después de la hora marcada

Ahora la pregunta es qué hacer si la gente ya está acostumbrada a esta manera de actuar. No diré lo que “debemos” hacer como individuos ni como sociedad; mejor hare mención de lo que yo he hecho, hago y haré:

* Si yo soy el que invita: Pongo la hora REAL a la que comienza mi evento y le informo a la gente cuando le hago la invitación subrayándole (de manera escrita o verbal, según sea el caso) que esa es la hora; de hecho, lo hice hace 1 año, en mi boda, donde especifiqué la hora, 2 PM; y así fue. Claro, hice hincapié a los asistentes que a esa hora daría inicio la ceremonia y que no había usado la ya tan gastada "maña" de poner 30 ó 60 minutos antes...
* Si yo soy el invitado: Pues hay 2 opciones:
o Llegar al lugar a la hora marcada en la invitación
o Preguntar –si hay suficiente confianza- al anfitrión la hora en que comenzará el evento y llegar a esa hora

Desde luego la segunda, implica que sí llegará un@ a la hora. En realidad solo deberás usar la última opción siempre y cuando seas verdaderamente formal y puntual.


Otro ejemplo de la (im)puntualidad que se da en el ámbito corporativo son las juntas de oficina. Están marcadas a una hora, la mayoría llega 5 ó 10 minutos tarde y como se esperan a que lleguen todos, pues empezó a los 15 minutos. En otras culturas, eso no pasa. Lo sé porque lo he vivido y lo sigo viviendo día con día.


En general me declaro abiertamente en contra de que las invitaciones tengan una hora distinta pues estimula que la sociedad (mexicana, al menos) continúe con la mala costumbre de llegar tarde y la verdad es que la impuntualidad es un vicio mal visto a nivel internacional… ¡es una vergüenza nacional!

Recuerden que la hora en que llegas, refleja el interés que tienes en el evento y su anfitrión.

¡¡Di NO a la impuntualidad!!




@albertoayon

Always... Mind the Security Gap!

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