domingo, 14 de noviembre de 2010

Los pueblos tienen el gobierno que se merecen

Y no solo los gobiernos, la vida y los bienes, todo es cuestión de actitud. Mucha gente se siente agredida cuando lee o escucha las estas palabras. Se encuentran convencidos que lo que ocurre es un hecho mágico externo que está encargado de que no progresemos. Insisto, esta mentalidad no se limita al gobierno, sino también a la vida.

Como ya he dicho antes, todo es cuestión de actitud, y lamentablemente la mentalidad Cristiana, invita a pensar que todo lo que ocurre es decisión del Creador, eso significa que alrededor del 88.22% de los ciudadanos Mexicanos, tienen esa base de pensamiento. Que si me va mal, es porque Dios me tiene algo preparado, que si hago bien, es por la misma razón. ¿Y qué hay de lo que nosotros mismos nos forjamos?

No malentiendan, no estoy atacando a la iglesia Católica, estoy atacando el pensamiento de no asumir los resultados de nuestras acciones, de nuestras decisiones. "A toda acción corresponde una reacción de igual magnitud pero de sentido contrario", "si siembras trigo vas a cosechar trigo"

El gobierno que tenemos es el que nos merecemos como pueblo, porque como pueblo mismo, no hacemos nada en absoluto para cambiarlo. Posiblemente existan grupos de gente decidida a cambiar, pero lamentablemente son los menos. Como pueblo contamos con una mentalidad retrograda, como lo indica la famosa leyenda de los cangrejos en el tonel, no estamos dispuestos a ir para adelante en grupo, solo unos cuantos pueden salir adelante, y ese debo ser yo.

Ya lo dije antes, esto no solo es cuestión de gobiernos, de hecho, para cambiar las cosas hay que comenzar pequeñitos, asumiendo nuestra realidad, tomando el control de nuestra vida personal. Si ocurre algo malo, definitivamente puede ser por agentes externos, por ejemplo una lluvia torrencial que derrumbo mi casa, o un terremoto, hay cosas que definitivamente no podemos controlar, pero lo que definitivamente controlamos es la forma en la que tomamos y reaccionamos ante esas eventualidades. Toda crisis es un momento de oportunidad, las crisis son los mejores momentos para invertir, las crisis son los mejores momentos para aprender de lo que ocurrió, ¿Qué ocurrió? ¿Por qué ocurrió? ¿Qué está en mi control cambiar para que no vuelva a ocurrir? Y mejor aún ¿Qué debo cambiar no para que no vuelva a ocurrir, sino que el resultado sea favorable?

En letras es sencillo, proponer un cambio de mentalidad hoy pienso lo mal que me ha ocurrido, y mañana en lo bien que me puede ocurrir. Definitivamente no es sencillo, tenemos que quitarnos lastres del pasado, pero no olvidarlo, aprender de las acciones que nos llevaron a dónde estamos y poner todo de nosotros para ir hacia adelante. Tomemos metas de en donde queremos estar, decidamos por nosotros y planeemos que vamos a hacer para llegar ahí. En el camino sucederán todo tipo de cosas que nos harán ese camino difícil, pero siempre, y repito, SIEMPRE, adaptemos y resolvamos los problemas para ellos mismos nos lleven a nuestra meta, naturalmente adaptando el camino que ya habíamos decidido.

Como último mensaje, siempre hay que mantenernos activos y creando nuevas metas, siempre hay que estar en actitud de enfrentar los problemas y dispuestos a invertir en los momentos de crisis, siempre planeemos y estemos listos para las cosas que no querrán dejarnos llegar. Lo más importante, SIEMPRE asumamos responsabilidad de nuestros actos. ¿Qué estás haciendo tú, para tomar las riendas de tu vida?

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