¿Cuántos de ustedes, mis cuatro lectores, son realmente felices en lo que hacen?
Es increíble, pero la mayoría de los seres humanos están en el trabajo o realizando la actividad, de la que viven, de manera circunstancial. Eligen sus estudios profesionales y su trabajo por lo que les está llegando o porque simplemente es lo que tienen a la mano, o igual por el azar. Es realmente poca la gente que elige a que se va a dedicar el resto de su vida, haciendo una autoevaluación de gustos y necesidades. Afortunadamente no a todos les va mal, pero la gran mayoría en este caso son infelices.
Este es otro claro ejemplo de que debemos tomar las riendas de nuestra vida. La infelicidad laboral se refleja en la familia, en el entorno y como efecto mariposa, en el país y finalmente en el mundo entero. ¿Queremos seguir siendo un país infeliz?
Les hago un llamado a todos que realicen un examen interno, donde evalúen sus intereses, aptitudes y necesidades, identifiquen su pasión, crúcenla con lo que ya saben hacer y validen que necesitan para vivir. Posiblemente ese trabajo que ustedes identifican, no los llevará a una plenitud monetaria, sin embargo les puede dar frutos con plenitud personal y profesional. En algunos casos, no tendremos las aptitudes para hacer ciertas cosas, pero todo está de nosotros para ir por ellas, como buscar cursos, entrenarnos física, o mentalmente, ir a buscar eso que nos apasiona y empaparnos de lo que representa, si no hacemos eso, nunca nos llegara, y seguiremos siendo víctimas de nuestra circunstancia.
Les puedo compartir mi caso, desde pequeño, luego de ver la película de TRON, cuya secuela se estrena este diciembre, decidí que tenía que estudiar algo relacionado con computadoras, en ese momento no sabía ni que, también conocí los videojuegos. Desde pequeño mire mucho cine, y la música me fascinó, mi papá era entrenador de un equipo de basquetbol y un día fui a un partido a la Universidad la Salle, no sé qué vi en ese momento pero la escuela me enamoro. Comencé a usar computadoras desde los 9 años, ya que tuve una computadora en mis manos sucedieron dos cosas, comencé a programar y a producir, producía audios y videos, contenidos multimedia.
Crecí y llegue a la universidad, estudié Cibernética en la Universidad la Salle, todos mis trabajos y presentaciones los hacía en video, ya titulado e incluso casado, estudié cine, guionismo, producción, cinefotografía y dirección. Aunque si he pasado por empleos que no me han hecho el más feliz, nunca he sido declaradamente infeliz por mi trabajo, pues siempre he estado relacionado a las computadoras, y en el trabajo en el que fui más infeliz, fue cuando decidí meterme a estudiar cine. Al día de hoy, tengo varios cortometrajes en mi haber, he escrito guiones, dirigido, producido, editado sonorizado, llevo, cuando el tiempo me da, tres blogs, de diferentes ámbitos, este, uno de ficción y otro de tecnología, y me encuentro laborando en un lugar que me permite hacer todo lo anterior.
Por esto le doy gracias a la vida, pero más me siento orgulloso de haber tomado las riendas de mi vida, decidir yo mi camino y seguir mis sueños, aún tengo muchos por cumplir, pero está en mis manos el lograrlo. Ahí les dejo esta semilla, puede que germine o puede que no, ese es otro de mis sueños, posiblemente soy un idealista, pero no voy a llegar a ningún lado si no hago algo para que este sueño también se realice.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Yo soy muy feliz en lo que hago! Soy creativo de tiempo completo y no me puedo quejar.
ResponderEliminarCoincido, la gente se clava demasiado en la infelicidad y resulta haciendo las cosas sólo para sobrevivir.
Buen artículo!
Asi es estimado, unamonos contra la infelicidad ocupacional... Campaña Nacional contra la infelicidad ocupacional
ResponderEliminar