jueves, 4 de noviembre de 2010

El horario de verano

Hace ya varios años que se implanto en México el uso del horario de verano, desde su implantación original, fue muy criticada la decisión de que si en realidad funciona y que lo único que hace es afectarnos físicamente que porque nuestro cuerpo está acostumbrado, etc. Hay millones de quejas, desde las más estúpidas hasta las más creativas.

Seamos concretos, el tiempo es la unidad de medida del movimiento, y este fue creado por el ser humano para definir el ciclo de lo que llamamos día y noche. El horario simplemente ayuda a organizar las actividades que durante este plazo realizamos, y es el intento de hacer objetivo lo realmente subjetivo. Tratare de explicar mi punto de vista, originalmente se definió el medio día como el punto más alto del sol en el cielo, desde el punto en el que nos encontramos, lo que significa que en realidad el horario cambia tan pronto nos movemos de ese punto, además de contar que también este cenit cambia con el paso de los días, lo que significa que el ajuste que realizamos es una tendencia natural de ajustar las actividades que realizamos en el día y noche para adaptarnos al movimiento natural de la tierra. Lo natural sería ir adaptando el horario poco a poco cada día, pero como eso no es funcional, el cambio se realiza cuando las estaciones han hecho verdaderamente notorio y necesario el cambio.

Por otro lado, el ser humano es una criatura 100% activa de día, y el paso de las estaciones hace que los días cambien de longitud de acuerdo a los tiempos en los que tenemos luz de día, y por ende es más provechoso para el ser humano que el horario se adapte para que se aproveche la luz del sol al máximo, es cuestión simple de economía y productividad, al aprovechar más la luz del sol, gastamos menos energía. Sobre este punto es el que he escuchado más reclamos, gente que se atreve a decir que no es cierto y que en realidad gastamos más luz. Esta gente simplemente está haciendo alarde de su ignorancia y egocentrismo. Los ahorros son reales, en verano gastamos menos energía porque la noche es más corta, es cuando el horario se recorre para aprovechar el sol desde la mañana hasta la noche, haciendo uso de la iluminación artificial por menos tiempo. En el invierno, siendo la noche más larga, es necesario usar iluminación artificial por más tiempo, así de simple. Ahora pensemos en economías de escala, no en lo que ahorro yo como persona, lo que es a penas notorio, si en cada hogar se ahorra 1 peso diario por este cambio, así de simple solo 1 peso que para nosotros es totalmente imperceptible, para México significa que si hay 20 millones de hogares (no tengo el dato exacto, pero valga esto para ejemplo) se ahorran 20 millones de pesos diarios. Además hay otro beneficio, las emisiones de CO2 se reducen, también ayudando a evitar el calentamiento global.

Lo más importante de este cambio es la cooperación y apoyo de todos, como ya mencioné este cambio no es una invención ni algo innatural, seguramente nuestros antepasados, los que no se regían por un horario, lo hacían sin que alguien se los propusiera. La actitud con la que tomamos las cosas es lo más importante, este cambio de verdad ayuda a todos, a la economía, al planeta, y si queremos de verdad ver un impacto en nuestro bolsillo, debemos adaptar las prácticas de consumo de energía eficientes durante la noche.

Ah y tampoco me vengan que el cuerpo de los niños no se adapta, para ellos es más fácil, la práctica es sencilla, simplemente acuéstenlos temprano. ¿Apoco se quejan cuando salen de viaje y tienen que cambiar de horario?

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