Somos lo que vemos en TV

El invento de la televisión, cambio la forma de vida de los seres humanos. Es un artículo que hoy día no falta ni en la casa más pobre, y a la que el mexicano promedio, pasa alrededor de 4 horas diarias pegado. Naturalmente, por esta penetración, la televisión se ha convertido en un instrumento de manipulación de masas, distribución de propaganda y distorsión de la realidad.

Hagamos un rápido análisis, datos duros de acuerdo al INEGI:

Para el 2009, el 95.1% de los hogares mexicanos contaba con al menos un aparato de televisión, de las cuales el 28.6% cuenta con televisión de paga y solo el 13.64% cuenta con TV digital.

Por lo anterior, podemos garantizar que el 100% de la población en México en algún momento de su semana ve algo de televisión. Esto demuestra la relevancia del dispositivo y por ende, explica la razón de porque es utilizado de formas poco éticas.

El tener una televisión en casa es una gran responsabilidad, no debe ser tratada como niñera, ni simplemente como entretenimiento sin tener en cuenta que estamos siendo alimentados por ella de ideas, y en el mejor de los casos simplemente de necesidades que quizás ni tenemos.

La televisión en nuestro país es simplemente deplorable, la programación parece ser creada para gente estúpida, lo peor del caso es que la gente no hace nada al respecto y siguen consumiendo este tipo de programas de manera inconsciente.

Aclaro, no todo lo que se transmite por este medio es una basura, pero si gran parte de ella y más aún los cortes comerciales. Existen programas en horarios familiares, donde los temas no son apropiados para niños, existe violencia, sexo y temas que muy probablemente no entiendan pero que se les quedarán en las mentes, la pregunta que surge ¿Dónde están los padres? A los pequeños hay que orientarlos, guiarlos en sus dudas y enseñarles a ser críticos, que si algo no les gusta que lo digan.

El problema en realidad no es ese, de hecho pueden transmitir lo que quieran, siempre habrá público para todo tipo de programación, lo que yo cuestiono y pido es que seamos más críticos de lo que se consume por este medio, si no nos gusta lo que recibimos lo hagamos saber y más importante, si le permitimos a nuestros hijos ver un programa de televisión que cuenta con temas inapropiados, acompañarlos y estar listos con las respuestas que seguramente surgirán.

Este problema estoy seguro disminuirá con el apogeo de la televisión bajo demanda, ya que se consumirá solo y exclusivamente lo que se desea ver en el momento que se desea ver, evitando cortes comerciales de cosas que no necesitamos, pero mientras eso llega, consuman cosas que les ayude a crecer, no a mantenernos como suciedad idiotizada.